Sunday, April 15, 2012

Baisers volés - Francois Truffaut

Baisers volés est la troisième partie de l'histoire d'Antoine Doinel. Ce film a été réalisé presque au même temps que le mouvement du Mai soixante-huit. Du point de vue politique, Baisers volés présente des messages cachés à moitié contre le gouvernement de Charles de Gaulle et contre le système en général. Je laisse au spectateur de les découvrir.

Du point de vue cinématique, Baisers volés n'est pas le souffle dair frais qu'a été Les 400 coups, mais pourtant, il y a des très bonnes scènes. À mon avis, il y a trop de charactères dans le film, et quelques scènes qui ne donnent ni de l'information ni crééent une ambiance de suspense.

La valeur de Baisers volés n'est pas esthétique, au moins qu'on ait envie de regarder les 5 films de la saga Antoine Doinel. Mais c'est l'opinion de quelqu'un qui a vu les films déjà. Pour avoir une opinion 100% effectife, il faudrait demander à quelqu'un qui n'a pas vu les autres films et qui, en fait, ne connait rien de l'histoire d'Antoine Doinel.



Friday, April 13, 2012

24 páginas inolvidables - Joan Manuel Serrat

En este blog se ha comentado que lo mejor de Serrat son sus 4 ó 5 primeros discos, y desde entonces ha hecho cosas mediocres, en el mejor de los casos o, en el peor y más recurrentemente, fiascos totales.

24 páginas inolvidables es una confesión tácita de Serrat (o de su casa disquera, da igual), aceptando la premisa anterior. De las 24 canciones que componen este disco doble, sólo 3 no pertenecen a los siguientes discos: Mediterráneo, La Paloma, Mi Niñez, Miguel Hernández, y Dedicado a Antonio Machado. Comprar estos 5 discos sale un poco más caro que adquirir 24

Los Rolling Stones saben que su etapa creativa duró unos cuantos años y desde entonces sólo se dedican a irse de gira y tocar las canciones que escribieron hace 40 años. Serrat hace lo mismo. La diferencia entre los Rolling y Serrat es que los británicos no sacan discos insulsos. Si lo hacen por honestidad, pereza, o por seguridad respecto a su lugar en la historia, eso sólo lo saben ellos.

Tuesday, April 10, 2012

Física y química - Joaquín Sabina

Después del séptimo album, una banda (o cantante en solitario, lo mismo da) sólo puede hacer dos tipos de discos: fracasos absolutos u obras maestras; no hay puntos intermedios. Las expectativas de los fans, la crítica, y demás, son demasiado altas como para quedarse en el mediocre "OK".

Física y química, décimo álbum de Joaquín Sabina, ha sido considerado, con el paso del tiempo, como una de sus obras maestras, aunque cuando salió recibió un montón de críticas. Y es que Física y química representó el inicio de una transición artística entre el rock que Sabina había hecho en los 80, a algo más pop y fusión. En ese sentido, la canción emblema del disco es "Y nos dieron las diez", pieza tan buena que le gusta incluso a los mexicanos que detestan el mariachi.

El resto del álbum, en honor a la verdad, es más bien pasable, sin grandes pretensiones, lleno de baladas ligeras que buscan innovar y arriesgar poco, pero que tienen versos memorables y recitables, como esos himnos a la melosidad intitulados "A la orilla de la chimenea" y "Amor se llama el juego".

Monday, April 9, 2012

Discursos - Demóstenes

Nos gusta creer que estamos siendo testigos de la caída del Imperio Estadounidense. En realidad, para ser más preciso, a los estadounidenses les ha gustado creer que su país está en decadencia desde su fundación. A partir de la crisis financiera de 2007, el resto del mundo simplemente se sumó al deporte más estadounidense de todos: la paranoia que se genera alrededor del miedo constante a dejar de ser el número 1, que es lo que lleva a la sociedad estadounidense a su constante renovación.

En realidad, los signos respecto a la decadencia estadounidense son ambiguos. La blogósfera y la prensatradicional están llenas de debates al respecto, así que no me voy a extender. Quepa mencionar que, si bien en términos económicos Estados Unidos sufrió un golpe severo en 2007, el resto del mundo también ha salido perjudicado (¿alguien sigue sosteniendo que el euro es una alternativa para el dólar¿) y la capacidad militar de Estados Unidos sigue prácticamente intacta a pesar de los recortes presupuestales que se han anunciado y que probablemente nunca se lleven a cabo. Al momento de escribir estas líneas, y tras los últimos datos macroeconómicos de países como China y Brasil, queda claro que la idea del decoupling es una mentira, otra burbuja con la que los bancos intentaron embaucar a sus clientes con bonos de mercados emergentes. Ciertamente, es lógico que algún día el Producto Interno Bruto de China rebasará al de Estados Unidos, pero eso no quiere decir que en términos per cápita el chino promedio viva mejor que su contraparte estadounidense, ni que China se convierta en el centro de innovación mundial. En pocas palabras, el hecho de que creamos de que estamos presenciando un "cambio de paradigma", la "caída de un imperio", o necedades así, es más un reflejo de nuestra vanidad colectiva que del análisis objetvo de datos duros y verificables.

Son pocos los imperios que se han dado cuenta en tiempo real de su declive. Están los británicos después de la crisis del Canal de Suez, los españoles entre 1812 y la restauración de Fernando VII, y pocos más. Pero el ejemplo más elocuente es el de Demóstenes, orador ateniense que intentó convencer a sus conciudadanos de que Atenas estaba en decadencia, y de que había que actuar para impedir la caída de la polis. En realidad, Demóstenes alertaba sobre algo más profundo y difícil de dimensionar hoy en día: el fin del sistema griego de ciudades-Estado, fuente de la organización política griega durante más de 500 años (el equivalente moderno sería que alguien quisiera acabar con el sistema de Estados-Nación y sustituirlo con algo a la violencia o por las buenas).

Los discursos de Demóstenes son llamados desesperados, uno más que el anterior, a que sus ciudadanos se decidan a oponer resistencia a Filipo II y Alejandro de Macedonia. No lo escucharon, o lo escucharon a medias y a regañadientes. Después de 30 años de guerra reseñados por Tucídides en La Guerra del Peloponeso, tanto Atenas como Esparta quedaron exhaustas y todas las polis quedaron sin posibilidades de establecer una hegemonía sobre el resto de los participantes en el sistema internacional griego. De repente, llegó Filipo, quien les propuso extender la influencia y la cultura helena en el odiado Imperio Persa a condición de hacerlo bajo su mando y a sus órdenes. Los griegos no aceptaron y eventualmente fueron cayendo uno a uno bajo el control de Filipo y, cuando éste murió, bajo el de su hijo Alejandro. Durante 20 años, Demóstenes intentó convencer a los atenienses de que resistir a Filipo valía la pena.

Los atenienses, y los griegos en genera, hubieran caído bajo el control de Macedonia de todas formas. La tecnología militar de los macedonios era mucho superior, y además supieron aprovechar las divisiones de los griegos a nivel de polis y entre ciudadanos al interior de cada una de ellas. Como Demóstenes se quejaba amargamente, Filipo, y posteriormente Alejandro, tuvieron su lobby pro-macedonio en Atenas, probando que no hay nada nuevo bajo el sol.

A posteriori, 2300 años después, es muy fácil decir que Filipo y Alejandro tenían razón: efectivamente, eventualmente llevaron la cultura griega hasta Afganistán e India, por lo que la resistencia de Demóstenes, además de inútil, iba contra el sentido de la Historia y el interés de los griegos. Este argumento "resultadista" no nada más es falaz, sino que no responde a una pregunta básica para saber si los argumentos de Demóstenes tienen valor por méritos propios: a saber, ¿es razonable que un orador pida a sus conciudadanos hacer un esfuerzo suplementario para salvar al país de la ruina¿

Hasta hace 50 años, cuando se estudiaba griego en la escuela, se leía a Demóstenes para demostrar la riqueza rítmica del griego clásico, incluso en ejercicios de oratoria. Actualmente, el valor de Demóstenes consiste en ver cómo un ciudadano honrado pierde todas y cada una de las batallas en las que participa porque sus ciudadanos creen que es un lunático. Pero para eso tenemos a Ron Paul.

Introduction to the Philosophy of History - G. W. F. Hegel and Leo Rauch

"In English, we like a word to have one and the same meaning throughout a given philosophic text. Hegel does not work that way."

When aliens come to this planet, we will have a hard work explaining how the works of an unintelligible philosopher have so much influence on the way we think. Every generation produces its own interpreter of Hegel's philosophy of History. Leo Rauch did it in the 1980s, just like Alexandre Kojève did it 20 years earlier. In an exercise that, if nothing else, shows how complicated is reading Hegel, Fukuyama actually interpreted Kojève's interpretation for his famous book The End of History.

The Philosophy of History is one of the most influential books on Western philosophy despite (or probably because of) its impenetrability. In this book, Hegel tries to prove logically that History has one objective: the establishment of a free and self-conscious social existence through the guidance of Providence, which Hegel equates with Reason and God. The most accomplished example of a political entity that has reached pure autonomy is, according to Hegel, the Prussian State. The election of Prussia is not casual.Hegel was actually in the payroll of the Prussian Government and received medals for his services to it during the Napoleonic invasions. Whether Hegel sincerely believed what he wrote about Prussia, or whether he did it keep his job and position is unclear. In any case, Hegel was the first in an endless series of public financed intellectuals who live out of public money and say that whatever the government does is the best.

Hegel didn't live enough to see Darwin's theory on evolution. It is impossible to assert whether Darwin's theory of evolution would have challenged or reinforced Hegel's ideas on the pre-determination of History. It is clear that the idea of History as a process pre-determined to reach an end can only be printed and be successful in a period of collective euphoria. Hegel presented it when Prussia was becoming the predominant power in History, and Fukuyama recycled it in the aftermath of the fall of the USSR. It is hard to accept, for instance, that History converges towards reason and autonomy in periods of humanitarian or economic crisis, or right after the Holocaust and World War II.

Saturday, April 7, 2012

A Theory of Justice - John Rawls

A Theory of Justice is John Rawls' most famous and important book. As I said in my previous post on Rawls, the book quickly became a target for philosophers of all ideologies and principles, which made Rawls reconsider his argument several times. At the end of his life,  Rawls' ideas about morals and politics were but a shadow of what they used to be in A Theory of Justice, and he was regarded with a strange mix of admiration and pity by most people who know his story.

A Theory of Justice is an extremely ambitious book. In Rawls' own words, its aim "is to present a conception of justice which generalizes and carries to a higher level of abstraction the familiar theory of the social contract as found, say, in Locke, Rousseau, and Kant (p. 11)." Though Rawls would make efforts to distinguish his theories from Immanuel Kant's, the reality is that his theory is an application of Kant's moral principles to public policy. The original position, which is the cornerstone of Rawls' entire argument, is, in his own words, "a procedural interpretation of Kant's conception of autonomy and the categorical imperative. The principles regulative of the kingdom of ends are those that would be chosen in this position, and the description of this situation enables us to explain the sense in which acting from these principles expresses our nature as free and equal rational persons."

Reading A Theory of Justice is actually kind of sad because it shows how far we are from the ideal of a Kantian society, where all human beings are treated as ends in themselves, and where public deliberation and the common good are the guiding principles. In short, a Rawlsian society is one where public life is based on morals, and morality is based on rationality. To give a practical example, a Kantian/Rawlsian society should look a little bit like this:

"Representatives are not, to be sure, mere agents of their constituents, since they have a certain discretion and they are expected to exercise their judgment in enacting legislation. In a well-ordered society they must, nevertheless, represent their constituents in the substantive sense: they must seek first to pass just and effective  legislation, since this is a citizen's first interest in government, and secondly, they must further their constituents' other interests insofar as these are consistent with justice."

Compare this with the petty debates of real life politics and cry.

A Theory of Justice is nothing more than a complicated thought experiment. We will never be able to enter a veil of ignorance with members of past and previous generations to determine what is the best way to organize society. Instead, Rawlsian theory should be seen as an ideal to emulate, which has actually taken place in some Western democracies: maternity leave, fair labor regulations, and other measures adopted in the social arena in the last 40 years were inspired by Rawls.

The operational assumption underlying Rawls' theory is that rational human beings under a veil of ignorance can agree on an idea of justice. By bringing this assumption down, you tear down Rawls' argument with his own weapons (other critiques, like Nozick's, are but a remake of the utilitarian argument, which Rawls addresses throughout his book). The idea that there are competing versions of justice that can be defended rationally is called intuitionism. Rawls' defense against it is actually very shaky.

To give you an example of how intuitionism works, imagine you are in the original position (i.e., you are a perfectly rational human being without vested interest or pre-conceived conceptions of the good), you have a flute and you have to give it to one of three children. The first child says she deserves the flute because she is the only one who can play it. The second one counters that she is the poorest and has no toys, so the flute would give her something to play. Last, the third children says she deserves the flute because she built it. Rawlsian theory assumes that society can reach an unanimous agreement on which children should get the flute. That assumption is wrong.

The example of the flute is presented by Amartya Sen (himself a personal friend of Rawls) in The Idea of Justice (yes, the title is a conscious appeal to Rawls), probably the most powerful and best articulated critique to Rawls. If I can recommend you to read one book about justice, it would be Sen's: it summarizes Rawls' theory and presents it in in intelligible English, and provides an alternative to it.

Wednesday, April 4, 2012

Yo, Mi, Me, Contigo - Joaquín Sabina

Si alguien quiere un ejemplo de por qué Joaquín Sabina ha hecho más por unir a los países de habla hispana que la SEGIB, sus ridículas cumbres que, para dar un ejemplo, abordaron el tema de la niñez en medio de la crisis financiera de 2009; y la estúpida política de cooperación de España hacia América Latina -la cual ya ni siquiera tendrá lugar debido a la quiebra del Estado Español-, no hay más que escuchar Yo, Mi, Me, Contigo.

Este disco incluye un homenaje a Serrat, otro a Luis Buñuel y su estancia en México, intepretado además en conjunto con Andrés Calamaro de Argentina, un himno a Cuba cantado con el canario Caco Senante, y una sátira contra el rap entonada junto con Manu Chao, la persona que mejor ha entendido a América Latina en los últimos 35 años. En breve, este disco es un homenaje a la idea de hispanidad (o "iberidad", si algún amigo catalán, o vasco, o valenciano, o asturiano, o cántabro, o extremeño, o andaluz, o gallego, o castellano, o leganés, o de donde sea fuera de Madrid se siente ofendido), a la cultura que las 450 millones de personas que hablan español han desarrollado conjuntas, y a los vínculos entre todos esos pueblos.

Y sin embargo, este no es el disco imprescindible de Sabina. El disco que hay que comprar (o bajar ilegalmente, si es lo que hay que hacer) si hay que elegir uno solo de la discografía de Sabina es Nos sobran los motivos, de cuyo DVD ya se ha hablado en este blog, el cual incluye versiones en vivo de "Contigo," "Y sin embargo," y "Tan joven y tan viejo."