Si alguien quiere un ejemplo de por qué Joaquín Sabina ha hecho más por unir a los países de habla hispana que la SEGIB, sus ridículas cumbres que, para dar un ejemplo, abordaron el tema de la niñez en medio de la crisis financiera de 2009; y la estúpida política de cooperación de España hacia América Latina -la cual ya ni siquiera tendrá lugar debido a la quiebra del Estado Español-, no hay más que escuchar Yo, Mi, Me, Contigo.
Este disco incluye un homenaje a Serrat, otro a Luis Buñuel y su estancia en México, intepretado además en conjunto con Andrés Calamaro de Argentina, un himno a Cuba cantado con el canario Caco Senante, y una sátira contra el rap entonada junto con Manu Chao, la persona que mejor ha entendido a América Latina en los últimos 35 años. En breve, este disco es un homenaje a la idea de hispanidad (o "iberidad", si algún amigo catalán, o vasco, o valenciano, o asturiano, o cántabro, o extremeño, o andaluz, o gallego, o castellano, o leganés, o de donde sea fuera de Madrid se siente ofendido), a la cultura que las 450 millones de personas que hablan español han desarrollado conjuntas, y a los vínculos entre todos esos pueblos.
Y sin embargo, este no es el disco imprescindible de Sabina. El disco que hay que comprar (o bajar ilegalmente, si es lo que hay que hacer) si hay que elegir uno solo de la discografía de Sabina es Nos sobran los motivos, de cuyo DVD ya se ha hablado en este blog, el cual incluye versiones en vivo de "Contigo," "Y sin embargo," y "Tan joven y tan viejo."
No comments:
Post a Comment