19 días y 500 noches - Joaquín Sabina

En un post anterior se comparó a Serrat con los Rolling Stones. Se dijo que, a pesar de que él mismo (o sus representatnes) sabe que sus días de gloria ya pasaron, Serrat continúa grabando discos de calidad dispar tirándole a lo mediocre. Los Rolling Stones, por el contrario, asumen con dignidad que sus horas de inspiración ya pasaron a mejor vida y se dedican a hacer conciertos con las canciones que la gente quiere oír y a gozar de la vida.

Quizá resulte injusto comparar a Serrat con los Rolling. Uno le canta a las chicas de Poble Sec y a la provincia, los otros a las drogas y a las putas de Londres. Quizá el comparador adecuado sea Joaquín Sabina que, además de ser más similar a los Rolling que Serrat en términos de temas, sigue haciendo canciones que van de regular para arriba. Sabina tampoco sale bien parado en la comparación. Cuando uno escribe una canción que se llama "A mis cuarenta y diez", que va de cómo los mejores años ya quedaron atrás y la canta durante giras enteras, es imposible seguir conectando con un público joven; ya no se puede seguir hablando sobre putas y coa de una forma creíble. ¿Alguien se imagina a Mick Jagger quejarse de su edad¿ No. Mick Jagger bromea al respecto cada vez que baila en los conciertos.

Cuando sacó 19 días y 500 noches, Sabina ya era la referencia artística y cultural que conocemos ahora. Como disco, 19 días y 500 noches sería memorable si no existiera Nos sobran los motivos, el disco en vivo doble que recoge varios de los temas de 19 días y 500 noches, así como  otros clásicos de Sabina y que es, en opinión de este blog, el único disco imprescindibe de Sabina, el que hay que llevar a una isla desierta si hay que escoger, etcétera.

Pero, a pesar de eso, 19 días y 500 noches disco tiene muchos momentos memorables, como "Ahora que...", "Dieguitos y Mafaldas" (la mejor canción del disco, en mi opinión), y "Como te digo una co... te digo la o...", relevante en estos momentos en los que España se cae a pedazos en medio de fraudes fiscales orquestados desde la Casa del Matador de Elefantes (domicilio antes conocido como Palacio de la Zarzuela).

La última canción del disco, "Noches de boda", pretende ser un homenaje a México. Se le agradece la intención a Sabina y,ciertamente, las versiones en vivo de este disco son fantásticas, incluso la que cantó con Serrat. El problema de la canción en 19 días son  los versos introductorios, recitados por Chavela Vargas, recientemente nominada por el gobierno mexicano al Premio Príncipe de Asturias por su interpretación de poemas de García Lorca. Chavela exagera el acento mexicano hasta caer en el cliché, y usa palabras y  términos rurales que difícilmente serían entendidos por una audiencia urbana de clase media, que es el público natural de Sabina en América Latina con la notable excepción de Cuba, donde las clases fueron abolidas -al igual que la prosperidad, y los derechos humanos, y...

Resumiendo el post en una sola oración: 19 días y 500 noches es un disco prescindible. El que hay que comprar es Nos sobran los motivos.