Hoy voy a caer, parcialmente, en el lugar común de ciertos intelectuales izquierdistas mexicanos que se quejan de la falta de apoyo a la cultura. Digo parcialmente porque, a diferencia de ellos, no comparto la misma concepción de cultura: ellos creen que escribir con faltas de ortografía y vicios del lenguaje es reproducir las vivencias del pueblo bueno; yo, que es una falta de respeto a la herencia milenaria del lenguaje. Y lo de parcial también viene a colación porque, a diferencia de ellos, yo no creo que es con apoyos gubernamentales como se soluciona el problema de la cultura en México. Obviamente, al pedir "apoyos", lo que quieren es jalar agua para su molino en forma de becas, financiamiento, etcétera. Los intelectuales y los artistas en México dejarán de ser venerados cuando la gente se de cuenta de que son un grupo de interés y de presión más, tan vil o incluso peor que los monopolistas. Los monopolistas al menos tienen la desfachatez de asumir su papel de hacer dinero; los intelectuales venden sus propios intereses como una cuestión de interés general.
En lo que sí coincido con la intelligentsia mexicana es en que la cultura es algo que cada vez interesa menos. Oferta hay (los años en que la intelligentsia ha ordeñado al erario no pasan en balde), lo que pasa es que no puede haber demanda de cultura en un país plagado de analfabetas funcionales.
Y voy a caer en otro lugar común: el de criticar a México por desperdiciar "su" legado cultural (en realidad, la cultura pertenece a toda la humanidad). Manuel M. Ponce, excelso compositor mexicano mundialmente reconocido, y todo lo demás, es, hoy, prácticamente desconocido en su propio país. Cuando uno busca discos de Manuel M. Ponce en Mixup, aparecen tres resultados (por cierto, la compilación de guitarra se puede conseguir a mitad de precio en Bellas Artes); en Amazon, 53, y eso sin contar las descargas MP3 que solamente se pueden adquirir en Estados Unidos.
Lo curioso es que después son las élites mexicanas las que se preguntan por qué Estados Unidos nos supera en todo.
Por suerte, siempre estará Malgré Tout, canción hermosa no solamente desde un punto de vista melódico, sino también por la historia detrás de su composición.
Foto (tomada de Wikimedia Commons): Malgré Tout, escultura de Jesús Contreras, escultor insignia del Porfiriato. A los 32 años, Contreras perdió el brazo derecho, hecho que no le impidió seguir esculpiendo. Una de sus obras tras el suceso fue, precisamente, Malgré Tout. Ponce, amigo de Contreras, escribió la canción homónima como homenaje a la tenacidad y al talento de su amigo.
Muy interesante mi Cempa, la verdad es que es todo un tema. Yo sigo el blog de un escritor joven mexicano muy bueno: http://www.hyepez.blogspot.com/
ReplyDeleteEste guey escribe seguido en el Milenio, y hace como un mes la discusión fuerte era sobre las becas fonca. Básicamente ya nadie las quiere (a lo menos de dientes pa'fuera). El Yepez lo que propone es un modelo entre gringo y mexicano, es decir, quiere ser gringo pero no se atreve a decirlo. Este modelo sería financiar a los artistas desde las universidades: que estudien, que eduquen a las nuevas generaciones, y desde ahí, que produzcan y se mantengan. Esto claro, destruye todo el romanticismo del autor rebelde e incomprendido, pero eso es lo de menos. De todas maneras, el romántico e incomprendido no se preocupa en mantenerse ni en vender.
Ahora, creo yo que más allá del financiamiento del estado o la academia, o ambos, lo que se debe buscar es el financiamiento del público. Que la gente compre arte! Me van a decir que la gente no sabe, ni puede, ni quiere comprar arte, y la responsabilidad es del gobierno, la Gordillo y nuestra historia de doscientos años de colonialimsmo y malinchismo. Sí, estoy de acuerdo, eso influye, pero no lo es todo. Cómo va a gastar esa gente doscientos pesos de su salario en una novela que habla, en clave poética, estilo nouvelle-vague, sobre otra novela (de un amigo) escrita en clave poética?? Claro, esas novelas son importantes, esas novelas renovaron, en su época, el oficio del arte: ha nadie, en su sano juicio, se le había ocurrido escribir para no ser entendido. Pero ahora, con una sociedad que procesa mil historias, imágenes y canciones por minuto, la clave, creo yo, es encender la chispa de la curiosidad, forzar al espectador a detenerse y escuchar o ver o sentir. Una vez captada su atención, maniatarlo al estilo Dumas, Tolstoy, Vargas Llosa, Borges. Eso es lo difícil, eso es lo que no se obtiene con becas, ni financiamiento, ni años de academia.
Está muy interesante la polémica, qué bueno que la tratas en tu blog!
Cuál es la historia detrás de Malgré Tout? Gran canción!!
Mi querido amigo: estoy totalmente de acuerdo contigo. Si el problema de la cultura (pero sobre todo de la literatura) fuera el precio, las bibliotecas públicas estarían llenas.
ReplyDeleteSobre lo de las becas, aquí en EUA empieza a ganar peso, muy poco a poco, la idea de que los apoyos gubernamentales (becas, préstamos a tasas preferenciales, etcétera) vayan precedidos de cierto servicio comunitario previo. La idea que se maneja ahora es que se reestablezca un servicio militar cuasi-obligatorio. Si no se hace el servicio militar, no hay problema, pero ya no hay financiamiento por parte del Tío Sam. Cabe destacar que el servicio militar no se limitaría a aprender a tirar, sino también habría opciones para los pacifistas. Es una propuesta que me parece justa. La historia de la canción la puse en la nota que explica la foto, pero te la pongo de nuevo:
Foto (tomada de Wikimedia Commons): Malgré Tout, escultura de Jesús Contreras, escultor insignia del Porfiriato. A los 32 años, Contreras perdió el brazo derecho, hecho que no le impidió seguir esculpiendo. Una de sus obras tras el suceso fue, precisamente, Malgré Tout. Ponce, amigo de Contreras, escribió la canción homónima como homenaje a la tenacidad y al talento de su amigo.