Los discos de Héroes del silencio no han envejecido bien. Por un lado, el gusto por la mezcla entre metal y dark que hacían estuvo en el mainstream por muy poquito tiempo. Todavía hay un nicho al que le gusta la música de bandas con beats acelerados, letras alucinantes, y un cantante con voz épica, pero por lo general la época de oro del género ya murió, al menos en los países de habla hispana.
Por otro lado, lo que ha hecho Enrique Bunbury en su carrera como solitario es tan diferente a lo que hacía con la banda, y tan de buena calidad, y tan atractivo para tantas audiencias tan diversas, que es fácil entender que la banda sea un pie de página en su historia personal. Salvo algunos nostálgicos, que nunca faltan, nadie extraña a los Héroes del silencio realmente.
Finalmente, los cambios que ha sufrido la industria musical en los últimos 30 años le quitan toda la actualidad a sus producciones musicales. En la época de los 140 caracteres y el flujo permanente de información, la tendencia va a ser cada vez más a los one-hit singers en detrimento de los artistas que dedican meses a hacer una grabación de calidad. En este rubro, El espíritu del vino sale particularmente mal parado: con sus 16 canciones y sus 71 minutos de duración, se ha convertido en un disco que nadie escucha o, en el mejor de los casos, en el repositorio de "La Sirena Varada", uno de los éxitos más grandes de la banda. De las otras 15 canciones, solamente los groupies nostálgicos que no tienen el cerebro destruido por las drogas y el alcohol tienen registro e idea, lo cual es bastante triste cuando uno piensa en el dinero y recursos que costó hacer el disco, por no hablar del esfuerzo, pasión, y dedicación que puso la banda al momento de hacerlo.
Con todos estos antecedentes, es difícil recomendar El espíritu del vino. Lo único que quizá pueda atraer a las audiencias modernas es su valor como documento de la historia del rock en español, pero fuera de eso no hay mucho más. Si alguien quiere explicar en la sección de comentarios por qué vale la pena escuchar este disco, bienvenido sea.
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